sábado, 17 de noviembre de 2007

Ejemplos de egoísmo hay en todos lados...


Los periodistas de los canales de televisión abierta - no me puedo referir a los otros ya que no los he visto ni leído - han informado desde el miércoles todos los acontecimientos que han ocurrido luego de que Nazca se introdujo aún más por debajo de la Sudamericana. Por movimientos de nuestras cortezas terrestres, las cuales cada año avanzan siete centímetros, los movimientos sísmicos o telúricos causan estragos en la población logrando que en esos instantes nos sintamos indefensos y desprotegidos ante la fuerza de la naturaleza.

Se habla de un sólo terremoto. En este caso especial, el ocurrido cerca de Antofagasta - con epicentro en Quillahua e hipocentro a 60 km de profunidad- el miércoles a las 12:43 pm. Sin embargo, es conocido que junto a él, las réplicas se hacen presentes tildándolas de mala manera como temblores pequeños que aparecen luego del gran sismo. Para tener el conocimiento completo sobre este tema hay que tener en cuenta la diferencia entre las distintas escalas de medición que se hacen cuando se presentan estos movimientos. En primer lugar es Mercalli el que se hace presente midiendo el grado de destrucción y la percepción de las personas durante un determinado movimiento telúrico. Su medición es en base a encuestas por lo que su indicador es bastante poco objetivo.

La escala de medición que importa es Richter. Esta se realiza mediante instrumentos de medición ya que indica la energía liberada en un sismo. Por lo tanto la diferencia con Mercalli es importante. En el caso del terremoto recién pasado sus grados Richter fueron de 7,7 lo que indica la crudeza del temblor. Pero lo impactante es que los periodistas hablaban de las réplicas sin darles mayor importancia recalcando que ellas se presentaban con una frecuencia de tres cada diez minutos. ¿Saben de la intensidad de cada una de las réplicas? Algunas llegaron a los 6,5 grados Richter lo cual está cerca de lo que es considerado gran terremoto. Debido a esto los habitantes de los poblados del norte de Chile debieron sufrir no sólo un temblor fuerte sino que varios de estos lo que afectó a la población de sobremanera.

¿Y qué hace la sociedad en torno a estos desastres naturales? Algunos ayudan. Otro no hacen nada. Pero el resto se aprovecha...

Impactante es ver cómo la sociedad, en general, es tan egoísta. Preocupadas de su propio ombligo, de su satisfacción propia, los habitantes de este planeta viven el día a día siendo felices en lo posible y si es necesario cagándose al resto. Y es eso justamente lo que ocurre en el norte de Chile donde los comerciantes elevaron los precios de los productos básicos que en caso de terremotos son sinónimos de sobrevivencia. El ejemplo más espeluznante es el de la vela... ¡que cuesta alrededor de $1000!

No me vengan a decir que es problema del mercado, de que al haber más demanda debe subir el precio para seguir en la curva de oferta - dudo que sepan algo de microeconomía los comerciantes que subieron el precio. El problema radica en la ausencia de generosidad. Es un problema social que será difícil de erradicar y que genera un debate filosófico-sociológico-psicológico dentro de los habitantes de este planeta. ¿Qué debemos hacer para mirar a la persona del lado como a nosotros mismos? Así se acabarían tantas cosas negativas que nos afectan... desde este simple ejemplo acontecido durante esta semana con el aumento excesivo del precio de las velas, hasta la delincuencia más terrible que nos lleva a las guerras. ¿Acaso existe diferencia entre cada uno de estos ejemplos?

No. La raíz es la misma... al igual que el terremoto es producto del movimiento de placas contrarias, el cual generará un cataclismo cuando el movimiento producido por las presiones y peleas entre los pueblos colapse.

3 comentarios:

**La Estudiante ** dijo...

Lamentablemnte, cuando ocurre algo malo y hay plata de por medio la solidaridad se la meten en los bolsillos.

Al mundo le está doliendo Chile

(en alusión a Mafalda)
saludos.

Bossa dijo...

en tiempos de teleton, todo esto pone en cuestionamiento la tan vociferada solidaridad chilensis..

a mi nunca me ha parecido chile un pueblo solidario..
(mar para Boliva ?)

de todas maneras, hay gente muy generosa en este país.

pauly_darck dijo...

yo pienso lo mismo a veces somos tan egoistas e indiferentes con los k les pasa a los demas ,nos intereza el bien estar de nosostros mismo mientras hay gente que sufre de hambre y esta en pesimas condiciones. en vez de ponerse a criticar al pais gastemos esa energia en ayudar...