martes, 13 de noviembre de 2007

Dictadura en Vivo y en Directo


Dejando atrás una época escrita con la punta de una bala, podemos decir que la alta sombra de los dictadores y criminales que poblaron este continente labrado por negros, zambos, mulatos, criollos, mestizos y esclavos, ya no cubre la inmensa selva que nace de Río Grande hacia el sur, terminando en Tierra del Fuego. Hoy en día su “fauna” exótica (como pareciera venderse en paquetes turísticos en Europa respecto de los habitantes locales del sub-continente) ya no se ve ultrajada ni pisoteada por los títeres de tío Sam; políticos y militares en su mayoría, como fuera el caso de Duvalier en Haiti, Stroessner en Paraguay, Somoza en Nicaragua, Trujillo en Republica Dominicana, Videla en Argentina, Pinochet en Chile (otros dirán Allende y su “Dictadura del Proletariado”), Batista en Cuba y Castro en sucesión, entre otros.

Hoy por hoy el concepto de dictadura hay que estirarlo y expandirlo a nuevas áreas y no quedarse con la idea de un grupo armado que hace y deshace a punta de pistola en algún rincón de la tierra, ni escuadrones de la muerte, ejecuciones sumarias, presos políticos, etc. Aspectos que en total no representan mas que un aberrante síntoma de una enfermedad que abarca incluso más que la violación a derechos humanos, puesto que una dictadura, como sea que se conciba u oriente, funda su accionar en el poder concentrado, en una fuente central que determina lo que entenderemos por verdad y lo que entenderemos por real. Hoy en día la dictadura viste traje de gala, guantes de seda y tiene un timbre de voz amigable, lo vemos todos los días, conquista a los niños, los hace reír, nos entretiene, nos “informa”.

Como diría el italiano Umberto Eco “las nuevas dictaduras serán más mediáticas que políticas”. Transición que se lleva a cabo básicamente pensando en el manejo de la información, y porque no, el manejo de la verdad Sin embargo hay una gran diferencia entre una dictadura estereotípica y la dictadura mediática, puesto que en la dictadura tradicional, incluso el mas ferviente simpatizante del régimen autoritario podría aceptar que la información distribuida pasa por la aprobación de los altos mandos y que se acepta por verdad los boletines y pancartas oficiales, omitiendo y ocultando la “verdad” opositora. Por lo anterior, quiero decir que la única razón para no saber es la ignorancia, pero cualquiera con suficiente iniciativa y audacia puede entender que en una dictadura típica, la información es altamente manipulada y altamente distorsionada.

En las dictaduras mediáticas, no se juega solamente a distribuir la verdad más conveniente (que es mucho más persuasiva que la verdad conveniente impuesta por regimenes dictatoriales) sino también se juega a crear realidades y a crear necesidades, eludiendo y convenciendo hasta las mentes mas hábiles en que finalmente decimos “es cierto” o “es verdad”.

Ejemplos de esta “nueva” realidad impuesta (francamente no es nueva sino un construir histórico que viene desde hace décadas) es el más clásico de todos que corresponde a la fragmentación del cuerpo en las campañas publicitarias, como cuando llegamos a un paraderos de buses y a un costado vemos unas tremendas tetas promocionando una marca de sostenes o ropa interior, o un culo enorme promocionando una marca de jeans (no me refiero a todo el cuerpo sino sólo la imagen de unas tetas y unos culos). En el largo plazo, podemos ver a la gente comprando sus prendas no por el gusto de la prenda sino por como su cuerpo se define con el uso de esta. No se trata del sostén, sino de como hacen ver las tetas que sujetan y que tanto calientan, no es el calzoncillo sino lo grande que hacer ver el pico, no es el jeans sino como aprieta los cachetes y les da forma, en un gran número de casos, buscando imitar a la mina de Ripley o Falabella en las primeras paginas (muchas de ellas con trastornos alimenticios), que para algunos o algunas resulta fuente de envidia y para otros fuente de poluciones nocturnas u otros. ¿Habrá belleza en los hombros?, ¿en los codos?, ¿se reducirá el cuerpo a teta, pico y poto? La gran consecuencia de esta publicidad, es la fragmentación del cuerpo, de su desintegración como un todo armónico y nace así la realidad de aquello que entenderemos por sensual, sexual y erótico y nace también lo que entenderemos por “cuerpo sano”, además de la construcción extremista de la mujer y el hombre físicamente ideal, por medio de los canales de venta que podemos apreciar en el espacio matutino con todas esas maquinas para el fisicoculturismo, como el ABshaper, ABdores extreme, Aeiou, ABC 1, etc, como también las cremas para la piel de extracto de manzana, baba de caracol, caca de pudu, diarrea de pulga y pura mierda tal.

No hace falta mencionar la asociación entre alcohol y erotismo, es cosa de meterse a una botillería y encontraremos un surtido de minas en afiches que hacen dudar si estas en el local correcto en si te metiste a un taller de mecánico. Al mostrar a esta mujer voluptuosa a quien queremos culiar de todo corazón, se busca asociar lo que “ellas quieren de un hombre” con la ingesta de alcohol, reduciéndose la masculinidad a una botella de litro. Mismo caso, pero en los comerciales que muestran a jóvenes viviendo la fiesta de sus vidas acompañados de alguna marca de pisco o ron, creando esta realidad de que para pasarla bien hay que tomar, resultando en esta idea de que en verdad, con el copete, se pasa mejor.

Un ejemplo mas reciente es la proliferación de farmacias, las cuales en los últimos años han aparecido como callampas después de la lluvia y toda la gama de publicidad televisiva respecto de distintos fármacos y drogas para diversos males inducen a la idea de que francamente esta es una sociedad pa la corneta, crónica y terminal. ¿Estaremos tan enfermos?, ¿realmente necesitamos tantos medicamentos?

Lo cierto es que hay muchas necesidades que son inducidas más que concretas y ciertas, el robo y asalto no ha alcanzados niveles trágicos, lo que aumenta considerablemente es la atención de los medios de comunicación a la temática del crimen, resultando en la paranoia colectiva de que el bajo mundo se esta comiendo a nuestro querido Chile, con unas guatonas alteradas porque el lanza, a parte de quitarle el collar le agarro la goma, o al que le quitaron la billetera lo agarraron el culo, etc. Las estadísticas por año varían y muestran el aumento, pero el aumento no se funda en lo que realmente ocurre sino en lo que se reporta, ¿Qué pasa si el aumento de la delincuencia no es porque hay más robos sino porque hay mas denuncias?, ¿que pasa si la cantidad de asaltos es relativamente la misma, pero lo que antes se callaba ahora se habla y se victimiza más? Claramente el crimen va en aumento, pero al parecer no en cantidad sino en la violencia y determinacion empleada por quienes roban. Antiguamente en una micro la gente entera se metia para echar al delincuente a patadas del bus, mientras que hoy todos nos cagamos de miedo y callamos por temor a recibir un puntazo o un tunazo.

Desde la instalación de las cámaras de vigilancia en los postes de luz y semáforos, cabe pensar de que malhechores, a diestra y siniestra se apoderan de las calles, pese a que, en retrospectiva, es algo que viene surgiendo desde mucho antes, previo a esta obsesión mediática por lo delictivo. Ciertamente... la tragedia y el caos humano vende mucho, nada hace subir tanto el raiting como la sangre en la pantalla.

En fin… las nuevas dictaduras parecen camuflarse en lo más profundo del inconsciente colectivo (como diría Jung), dentro del cual se deposita como elemento real y verdadero desde donde nos iremos definiendo, lejanos de la integridad del cuerpo y la mente, fragmentados y divididos.



Consiglieri

3 comentarios:

Bossa dijo...

buenisima yuri.. el poder de la publicidad no hace mas que demostrar la dictadura del mercado..

(alguien va a hablar del "porque no te callas" ??

pacto social ?? terremoto ?? mister chile ?? jaj..

)

saludos a los contribuyentes.

L.A. Rojas dijo...

Qué bueno.
COn amigos parranderos hemos comentado esto. Recuerdo que salió una reflexión algo parecida, no tan detallada, tras haber pasado su doña verguenza cuando fuimos al lanzamiento de una de las producciones XXX de Chile. Y sí, respecto al patrón dictatorial de cierto eslabón sistémico, pero que no se quiere asumir.

Lo de las botillerías es impresionante. Eso sí, PAmela Díaz o la Marlen no me mueven ningún músculo. Pero sí ver a la Jovovich con look andrógino y de "pistolera" en REsident Evil 3, sí. Rarezas.

Volviendo a la botillería. Siempre he encontrado una falta de respeto hacia la masculinidad aquellos avisos y por cierto, no a la virilidad. Si se fijan, lo separan de forma no muy sutil.

No comenzaré señalando que se denigr a las mujeres y todo eso. Es parte de la publicidad y así se ha planteado. Pero por otro lado, hay cosas peores...¿Han visto los carteles de un potenciador sexual de las farmacias del Dr Simi? Me acordé de esto, dado que las farmacias son tocadas en el texto.

Dice algo como "si quieres tener a alguien como ella...usa no sé qué cosa" Y claor, salen tipas bastante regias, voluptuosa sy mirando con cara de que te van a "destrozate".

En fin. Cosas de los nuevos tiempos

Saludos!!

Hache dijo...

Jajaja... y no sólo con el copete o el potenciador sexual.
¿Recuerdan a mediados de los noventa que el desodorante más vendido era el "EGO"?
(¡El nombrecito!)
En las múltiples versiones de su comercial la historia era la misma...
Un reverendo imbécil se echa "ese" producto en las axilas. Consecuencia, un montón de mujeres espectaculares lo raptan y lo violan.
Los altos niveles de venta ponían en evidencia lo efectivo de la publicidad...
Pasaba de ser un pésimo chiste a "un buen consejo para el hombre moderno".

Bueno, pero ese es un pequeño ejemplo (una anécdota) en comparación a la amplia gama de mentiras e impocisiones que nos rodean con el único afán de vender hasta la nieta... ya sea con la programación matinal, el título en la prensa, el noticiero de las nueve o el afiche del paradero... todos con un cierto aire a estafa.

Muy buen artículo!
Saludos!!